Después de Usar: Remueve siempre sus plantillas y deja todo en un lugar ventilado, de preferencia boca abajo en alguna rejilla.

Evitar el Almacenamiento en lugares cerrados: No guardes los zapatos en bolsas herméticas o en lugares cerrados sin ventilación.

Lo anterior evita que la humedad quede atrapada, causando malos olores u hongos .

Monitorear el Crecimiento: A medida que los niños crecen, sus pies cambian de tamaño y forma. Revisa periódicamente si necesitan una nueva talla o un nuevo par de zapatos.

Sustitución de Calzado Dañado: Si los zapatos o plantillas están muy desgastados o dañados, es mejor reemplazarlos para asegurar el confort y la seguridad del niño.

Alternar Usos: Evita usar el mismo par de zapatos todos los días. Alternar entre diferentes pares permite que cada uno descanse y se airee, prolongando su vida útil.

Considerar el Tipo de Uso: Si un par se usa para uso diario y actividades específicas como el deporte, asegúrate de tener otro par para intercambiar y aumentar su vida útil, o usar un calzado específico para la actividad.

Frecuencia: Limpia tus zapatos regularmente, incluso si no parecen sucios. La acumulación de polvo y suciedad puede dañar el material con el tiempo. Esto ayudará a que duren más tiempo.

Limpieza Suave: Todos nuestros zapatos se pueden limpiar completamente con wipes tradicionales, de cloro o paños húmedos (con jabón neutro o solo agua). Evita productos abrasivos que puedan dañar la superficie, como el CIF.

A continuacicón te explicamos de manera más detallada cómo limpiar según la parte del zapato, aunque la mayoría se pueden limpiar completos de la misma forma. Esto, sumado a la ventilación, rotación y revisión, aumenta la vida útil y previene acumulación de bacterias por humedad.

Tenemos distintas opciones de forros exteriores, para limpiarlas se dividen en dos grupos.

1. Cuero repelente y Microfibra

La mayoría de los Uma se hacen con estos materiales, pensados para limpiarse de manera rápida y sencilla. Puedes usar wipes de bebé, o de cloro si la suciedad es mucha. El wipe de cloro genera una espuma que luego debes remover con un paño húmedo, y es muy eficaz en zapatos blancos o con manchas difíciles.

Puedes hacer esto de forma diaria, o semanal, dependiendo del nivel y cantidad de uso del zapato. Deja ventilando boca abajo con plantillas afuera luego de limpiarlos hasta que estén secos.

2. Tela (Denim, Lona, Mesh, Parka)

Usa un wipe, o un paño suave con agua o jabón (si es que está muy sucia puedes hacerlo bajo el grifo), luego debes dejar secar a la sombra en un lugar ventilado, ya que estos materiales son muy absorbentes.

Jamas usar la lavadora, dejar secar o ventilar al sol o usar productos abrasivos como el Cif.

Tenemos dos tipos de forro en nuestros zapatos, ambos pensados para una rápida limpieza y mantención.

1. Microfibra 

Puedes usar un wipe de bebé, un paño húmedo o un wipe de clorox si es mucha la suciedad (así desinfectas el interior).

2. Coolmax Mesh

El objetivo de este forro es transporta el sudor lejos de la piel, manteniendo los pies secos y frescos. Esto significa que al retirar los zapatos podría estar humedecido, por lo que es de suma importancia ventilarlo posterior a cada uso. Si lo deseas puedes pasarle un wipe o paño húmedo, pero por lo general no requiere limpieza, solamente ventilación.

Asegúrate de airear los zapatos después de cada uso y revisa el estado del forro, utilizando calcetines transpirables para complementar sus propiedades.

Mesh Tradicional

Mismo cuidado que el Mesh Coolmax.

3. Plush

Puedes limpiar con un paño húmedo y dejar secar a la sombra.

4. Borreguito

En lo posible evitar limpiar a menos que sea estrictamente necesario. Hacerlo con un paño húmedo.

Todos los materiales deben estar totalmente secos antes de volver a usar los zapatos.

Todos nuestros calzados vienen con plantillas de microfibra, que son las más fáciles de mantener y limpiar, y son muy resistentes y durables. Puedes adquirir aparte plantillas de otros materiales, te explicamos a continuación como limpiarlas:

1. Plantilla de microfibra

Luego de cada uso, quitala del zapato y pasale un wipe de clorox por encima. También puedes lavarlas bajo el grifo con jabó si la suciedad es mucha. Déjalas secar al aire en un lugar fresco, evitando la luz solar directa y secadoras. Para eliminar olores, espolvorea bicarbonato de sodio y déjalas reposar varias horas antes de sacudir el exceso. Se recomienda intercalar plantillas para aumentar su vida útil.

2. Plantilla de cuero

Recomendamos sacarla luego de cada uso para ventilar la humedad. El cuero no se puede mojar y es mucho más delicado que la microfibra. Es propenso a que se marque la suciedad, el sudor y los dedos. 

Usa un paño seco para eliminar el polvo y un paño húmedo con jabón suave para manchas. Déjalas secar al aire en un lugar fresco, evitando la luz solar directa.

3. Plantilla de plush

Para cuidar de una plantilla de plush, límpiala con un paño húmedo y desodoriza espolvoreando bicarbonato de sodio. Déjala secar al aire en un lugar fresco y evita la humedad. Almacénala en un lugar seco y fresco cuando no la uses. Esto ayudará a mantenerla en buen estado y cómoda.

Nota para todas las plantillas:

La función de la plantilla es absorber el sudor del pie, pero si es demasiado o tiene un uso prolongado y hace calor, esta se puede saturar de humedad. Por lo mismo es MUY importante sacarla y ventilarla luego de cada uso, todos los días, o bien tener dos pares para ir intercambiando. Si no se hace esto, la humedad de la plantilla puede generar hongos en el zapato.

Si mojaste mucho el interior del zapato accidentalmente debes llenarlo de papel (de diario idealmente) y dejarlo ahí hasta que absorba toda la humedad y este seco. Puedes ir cambiando el papel hasta que el interior quede totalmente seco.  

Deben estar totalmente secas antes de volver a usarlas.

Todas nuestras suelas son de goma natural, un material noble con una alta capacidad antideslizante.

Limpieza Inmediata: Después de usar los zapatos, limpia la suela con un para eliminar cualquier suciedad, barro o piedras. Usa un cepillo de cerdas suaves o un paño húmedo para evitar que los residuos se adhieran. Este paso es muy importante ya que una suela sucia puede perder capacidad antideslizante.

Evitar Productos Químicos: No uses detergentes fuertes o productos químicos agresivos, ya que pueden dañar la goma. Opta por agua tibia y un jabón suave si es necesario.

Revisar el Estado de la Suela: Inspecciona la suela regularmente en busca de cortes, desgastes o daños. Presta atención a las áreas de mayor contacto, como el talón y la parte delantera.

Almacenamiento Adecuado: Cuando no uses los zapatos, guárdalos en un lugar fresco y seco. Evita apilarlos o presionarlos, ya que esto puede deformar la suela.

Rotación de Uso: Alterna los zapatos para permitir que la suela se recupere entre usos. Esto ayuda a evitar el desgaste excesivo en un solo par.

Para mantener y aumentar la vida útil de los velcros de las zapatillas de niños, considera los siguientes consejos:

Limpieza Regular: Limpia los velcros con un cepillo suave o un paño seco para eliminar polvo y pelusa que pueden afectar su adherencia.

Evitar Suciedad: Trata de mantener los velcros alejados de tierra y barro. Si se ensucian, límpialos rápidamente.

Cierre Adecuado: Asegúrate de cerrar completamente los velcros después de usar las zapatillas para evitar que se enganchen en otros materiales.

No Forzar: Evita tirar o jalar fuertemente de los velcros. Usa la parte adecuada para despegar y pegar.