Primero que todo, debemos entender que no existe que al zapato le salga mal olor por temas del zapato propiamente tal y se lo "pegue" a los pies de tu peque. Entender esto nos ayudara a ver la causa del problema y cómo afrontarlo.
Un zapato sin uso no tiene la capacidad de producir mal olor. Ocurre que todos los seres humanos tenemos bacterias en la superficie de la piel de manera natural, y las que se encuentran en los pies, bajo condiciones específicas, pueden generar mal olor, sobretodo en niños quienes a diferencia de los adultos, regulan temperatura los pies y por ende son más propensos a tenerlos húmedos.
Un zapato es el ambiente perfecto para la proliferación de bacterias. Cuando entran en contacto con el sudor del pie, se produce humedad y se descomponen en amónio y ácido graso, lo que causa el mal olor.
¿Qué condiciones facilitan que los pies suden?
Falta de ventilación, humedad, uso excesivo del calzado (tanto en horas seguidas como que este sea el único calzado que el niño tiene, realización de actividades que generan calor como los deportes o movimiento excesivo, etc.
Calzado de agua que no es de goma, y por ende la absorve, y el niño lo usa todo el día estando mojado, sin intercambiarlo por otro par seco.
Ahora bien, no hay que alarmarse y hay varias cosas que puedes hacer al respecto, te las explicamos a continuación:
1️⃣ Si tu hijo estuvo todo el día con el calzado (por ejemplo uno de uso escolar o de gimnasia), limpia su interior posterior a cada uso y deja ventilando en un lugar seco, a la sombra.
2️⃣ Alterna los calzados, idealmente tener mínimo dos.
3️⃣ Si el calzado es de agua, es clave dejarlo secar y ventilar a la sombra entre cada uso. Lo mejor es quitárselo luego de la actividad específica de agua y cambiarlo por uno seco, procurando secar bien los pies y entre los dedos. No se recomienda dejar al niño con el calzado húmedo puesto.
4️⃣Usar el calzado solo cuando es estrictamente necesario.
5️⃣Usar calcetines de algodón.
6️⃣Realizar un buen aseo en los pies, retirando la suciedad, manteniendo las uñas cortas y limpias.
7️⃣No dejar que usen los zapatos con los pies sucios, y si lo hacen, limpiarlos de inmediato según la indicaciones del fabricante. Sabemos que al ser niños esto es complicado, pero por lo mismo es importante alternar zapatos y limpiar los pies antes de colocarlos.
8️⃣Los zapatos que se puedan mojar que no sean plásticos y que por ende absorben agua, deben usarse en la actividad específica y luego secar, limpiar y/o ventilar.
Si a pesar de lo anterior el calzado se impregna con mal olor debido a la proliferación de bacterias, puedes probar lo siguiente:
👉Echar en su interior bicarbonato de sodio, y dejarlo reposar toda la noche para que absorba la humedad y mal olor.
👉Puedes también hacer una pasta con agua y bicarbonato con la cual limpiar el zapato, luego enjuagar y dejar secar.
👉Usar talco
👉Usar un spray fungicida
La mayoría de los pies de los niños transpiran, y en la época de verano, sumamos el hecho que hay altas temperaturas, humedad y suciedad (ya que los usan sin calcetines y se les mete la suciedad dentro). Esto hace que las bacterias que existen en la superficie de la piel liberen un ácido amoniaco que impregna de mal olor el zapato.
Lo importante es saber cómo prevenirlo y seguir estos consejos para solucionarlo en caso que ocurra. Es importante que recuerdes que es un proceso fisiológico normal, que va del pie al zapato y no al revés. Pasa que luego le lavamos los pies a nuestros hijos y no eliminamos el mal olor del zapato, por lo que pareciera que se la "pega" al pie.
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